Lailaismos

martes, 20 de octubre de 2009

No hay disfraz que oculten tus ojos cuando esquivan lo que ven hacia dentro.

2 comentarios:

Anónimo30 de octubre de 2010, 16:45
no recuerdo aún como llegué a esta página. Un descuelgue...
en fin.. qué importa
Es hermoso lo que escribiste
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Laila3 de noviembre de 2010, 22:00
Gracias por tus palabras.
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Una vez se dijo de mi

"Laila le habla a las nubes una tarde despejada
quienes la miran se sorprenden y piensan:
sólo los locos le hablan a la nada
quienes la conocen no dudan:
Laila ve las nubes que los vientos espantan"

por Jack D'Ar

"Fuerte como una pluma. Debil como el acero templado. Infinita bondad y pura furia desatada... tristeza acallada. Muralla de paja y arcilla... imbatible, infranqueable.
Sensible mujer de cabellos dorados. Diosa pitonisa. Consejera. Maestra. Jueza justa de la humanidad. Paciente enfermera de pacientes terminales. Tierna doncella de sonrisa fácil. La belleza de Afrodita se marchita ante su presencia. La sabiduría de Zeus se ruboriza con sus palabras. La fuerza de Apolo se dobla ante su mirada. Con el fuego interior del Hades y el talón de Aquiles. Hija de Gaia, prima de Atenea. Ser etéreo que se debate entre su humanidad y la divinidad heredada. Angel que camina entre los mortales regalando su fuerza interior hasta quedar vacía y agotada.

Aventurera insaciable. Compañera incuestionable. Exótica y cotidiana. Pasional, afiebrada. Mujer serena. Niña curiosa. Destilando femeneidad a cada paso.
Contagiando calma en su abrazo.

Una luz al final del túnel a la que ninguna de mis palabras harían justicia, dejándome pequeño ante la inmensidad de tal empresa. Blasfemia de solo pensarlo...

Laila... una hermosa razón para vivir...
Laila... una hermosa razón para morir..."

por Maximiliano Ferzzola