martes, 1 de febrero de 2011

Y entonces me dice “te quiero en mi vida” y yo sonrío porque un poco tenía ganas que fuera así. Y entonces le digo “vamos para allá o para casa” y con verguenza me toma la mano caminando para allá y yo lo sigo un poco aliviada. Entonces me dice “venía a ver qué me pasaba y me gusta lo que me pasa” y yo lo abrazo porque también me pasa que me sigue gustando. Y entonces espero a ver si amaga pero la noche se vuelve de nuevo larga y llena de palabras que no importan tanto como lo demás. Entonces le digo “me tomo el bondi, no?” dejando la interrogativa un poco camuflada pero abierta a su beso. Y él me abraza pero tiembla. Y yo pienso que no está bueno que dude en abrir las puertas que le dejo sin llave. Y entonces me besa, aunque creo que fui yo esta vez un poco la que besó primero y eso me da gracia. Entonces él sonríe porque un poco tenía ganas que fuera así. Y entonces le digo “pero besame bien si vas a besarme” y él duda, se retrae, da otro beso tímido, me aparta, lo piensa, me mira y entonces me dice “A ver, vení” y me besa como debería haberlo hecho después de su primera frase.
Y los dos sonreímos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario